Luego de varias advertencias que no fueron atendidas por el propietario, un bar que funciona en la octava calle de entre sexta y séptima avenida de la zona 1 fue cerrado por el Juzgado de Asuntos Municipales.
El cierre temporal del establecimiento en mención, cuyo dueño según las autoridades disfraza de restaurante, se debió en primer lugar a las quejas de los vecinos que no soportan el alto volumen de los aparatos de sonido, los escándalos y otras situaciones que afectan la tranquilidad de quienes viven en ese sector de la ciudad, y a la falta de cumplimiento de las advertencias de dicho juzgado.
De acuerdo a la última inspección que fue apoyada por agentes de la Policía Nacional Civil y de la DISETUR, en el interior del supuesto restaurante fueron sorprendidos varios menores de edad ingiriendo bebidas alcohólicas.
Las inspecciones continuarán para verificar el cumplimiento del reglamento de bebidas alcohólicas y la ley seca, advirtieron las autoridades.
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